El jueves se confirmó una de las noticias más sensacionales del fútbol argentino reciente. Carlos Tévez, que había anunciado su intención de convertirse en entrenador, comenzará su carrera en Rosario Central, uno de los clubes más importantes del país. Como parte de su programa, quiere varios refuerzos y se prevé que uno de ellos juegue específicamente para Boca.
Uno de los nombres que le gusta mucho es el de Marcelo Weigandt, un lateral derecho de las divisiones inferiores del Xeneize, que actualmente está relegado a los ojos de Sebastián Battaglia porque tiene por delante a Luis Advíncula y Nicolás Figal.
El problema es que el contrato de Chelo vence en diciembre de este año y Boca sólo puede prestarlo si prolonga su contrato. Por lo tanto, la junta directiva del f
xFA;tbol quiere que firme su contrato desde el principio, tanto si decide marcharse como si no, para no perderlo por cesión, como ocurrió, por ejemplo, con Christian Pavon.Una vez renovado el vínculo, el Xeneize no tendrá problemas en prestarlo o incluso vender un porcentaje del pase. Por su parte, Rosario Central espera que la llegada de Carlos Tévez aporte capital externo al club y así crear un equipo competitivo para el futuro.
El otro jugador de Boca que también podría pasar a Canalla es Gastón Ávila, con la clara idea de un préstamo, aunque los xeneizes también quieren que el defensor firme una extensión de contrato. Aquí hay un conflicto, ya que el jugador no quiere que esto ocurra, dado que el plazo de 2024 es más que suficiente.