Se completó una nueva ventana de transferencias en el fútbol argentino, donde una de las claves fue Juan Román Riquelme en Boca, quien intentó conseguir los ansiados refuerzos para Miguel Ángel Russo, primero, y para Sebastián Bataglia, después.
Sin embargo, Juan Román Riquelme se lamenta de no haber podido conseguir los refuerzos que tanto deseaba y de haber acabado perdiendo más jugadores de los que había fichado. Tanto es así que hasta Sebastián Villa quería irse.
Por eso, el jefe de la junta directiva del fútbol quiere añadir algunos números para 2022, mientras que algunos de los jugadores de Sebastián Battaglia también quieren cerrar la
puerta. Es el caso de Lisandro López, que lleva tiempo amenazando con irse.Todo indica que estos serán los últimos meses de Lisandro López en Boca y que en enero buscará nuevos horizontes. Esto se debe a la falta de competencia en esa posición, ya que Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo son dos sólidos pilares del equipo base.
BOCA SIGUE BUSCANDO COMPETENCIA EN LA DEFENSA CENTRAL Y LISANDRO LOPEZ LO SABE
La decisión de Lisandro López de dejar Boca ya estará tomada en enero, cuando todos los mercados de fichajes vuelvan a estar abiertos, ya que ahora hay algunas ligas exóticas, aunque no las más importantes.
Esto se debe a que ha jugado muy pocos minutos y también a que en diciembre llegarán nuevos jugadores, como Gastón Ávila, cuyo contrato en Rosario Central expira, mientras que Renzo Giampaoli se incorporará al primer equipo.