Boca está en conflicto desde hace tiempo, ya que se sabe que Christian Pavón no quiere renovar su contrato, que vence el 30 de junio. De este modo, uno de los grandes activos del club ha podido marcharse sin dejar dinero en el club que le dio la oportunidad de ascender. Ahora parece que se trata de un nuevo caso que ya causará un dolor de cabeza a los dirigentes del fútbol cuando se planteen el próximo acuerdo de traspaso.
Ahora mismo, Boca estudia cómo rescindir el contrato de Eduardo Salvio, que llegó como una auténtica estrella a principios de 2019. El delantero se encuentra en la fase final de su recuperación de la rotura del ligamento cruzado anterior. Incluso, Sebastián Battaglia ha dejado claro que lo espera, viéndolo como un impulso por su enorme jerarquía.
Está claro que volverá a jugar cuando esté listo, pero no se sabe cuánto tiempo vestirá la camiseta azul y oro. Como se recordará, hace unos meses Toto buscaba una salida en
un mercado exótico, ya que había dejado claro que la situación económica de Argentina le preocupaba. Luego ocurrió la lesión y el asunto se olvidó, pero ahora es el momento de que las partes negocien.Hay buena voluntad por parte del jugador, aunque lo cierto es que hay diferencias de opinión entre las partes. El contrato del ex Lance había expirado debido a la devaluación del dólar, una cuestión más que importante que hay que abordar. Por otra parte, el club no puede actualmente pagar el salario del jugador. Por todo ello, la situación es más que complicada y no se sabe qué pasará dentro de unos meses.
Según la normativa, Salvio tiene derecho a negociar su salida libre con cualquier club del mundo en enero, pero como está saliendo de un largo periodo de inactividad, no parece que haya tantos interesados como en el pasado. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, es un tema que ya está en la agenda del Consejo de Fútbol y que intentarán resolver antes de enero para que no haya sorpresas más adelante.